Aunque nos suene a algo lejano, lo cierto es que el futuro de los coches autopilotados es algo cada vez más cercano. Las marcas de vehículos cada vez están más orientadas y concienciadas de esta posibilidad. Pero no solo marcas comerciales “de toda la vida” están reuniendo esfuerzos en ofrecer alternativas autónomas al sistema de conducción tradicional.

Otras compañías, dedicadas a la electrónica e internet, como por ejemplo Huawei, ya han realizado propuestas concretas y mostrado su intención de seguir investigando en este terreno. Sin ir más lejos Huawei realizó el año pasado una conferencia en Múnich acerca de la innovación en este terreno.

Pero volviendo a constructores tradicionales, Audi, a través de su responsable del Departamento de Pre-Desarrollo de Electrónica, Andreas Reich, mostró su interés real en el denominado Internet de los Vehículos.

A partir de estos datos, y gracias a las conclusiones extraídas de la Conferencia de Innovación llevada a cabo en Munich este mismo año 2019, las marcas de constructores estiman un tiempo de desarrollo de 12 años para que podamos ver coches autónomos circulando por nuestras carreteras.

Este objetivo pasa por conseguir llevar Internet a los vehículos, integrarlo y usarlo como medio fundamental en el control del vehículo. Por supuesto, una conexión fluida e inmediata con la nube es una de las principales marcas a conseguir.

La mejor conectividad permitirá sacar más partido a las aplicaciones, como por ejemplo contar con imágenes reales del entorno de hasta 30 metros de distancia.

Como siguiente paso lógico se desarrollará una interfaz para conectar los coches con los propios sistemas gestores de los ayuntamientos , aparcamientos, etc.,.

Este objetivo sería impensable sin la aparición del 5G. Gracias al ancho de banda que proporcionará este tipo de conexión toda la información discurrirá de un modo fluido e inmediato, garantizando en todo momento la seguridad de los ocupantes.

Un ejemplo claro de este futuro inmediato lo tenemos en el hecho de que Audi está realizando pruebas de conducción automática de coches, como en casos de aparcamiento o en situaciones de atasco o baja velocidad.

Seguiremos muy de cerca este fenómeno que, sin duda, los coches autopilotados transformarán por completo la forma de transporte por carretera.